La felicidad (del latín. felicĭtas, -ātis, a su vez de felix, "fértil", "fecundo") es un estado
emocional que se produce en la persona cuando siente estar realizando
aquéllo que verdaderamente desea, completa y dá sentido a la vida y camino de ser alcanzada una meta
deseada.
Tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio
positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas. Se
define como una condición interna de satisfacción y alegría que ayuda a
muchas personas.
“La felicidad no es una meta, sino sólo un perfume”... Es el perfume que desprende aquello que está bien hecho. Una puesta de sol perfecta, la caricia a un cachorro, la mirada de un ser amado, una canción sublime… cualquier momento inolvidable. Por eso no la puedes capturar como si fuera una mariposa.
Cazar una mariposa es como cazar el alma, y el alma se pone en las cosas, pero no está en las cosas.
“La felicidad es vivir sin miedo a elegir. Nos perdemos en el laberinto cuando permitimos que elijan por nosotros. Porque uno es aquello que elige ser, pero también aquello que renuncia ser.”
Alimentando una actitud positiva llena de buena energía revitalizamos el cuerpo y el alma. Hasta hoy, uno de los mejores tratamientos naturales para ello es la terapia de masaje...
Y es que no hay nada como los masajes: constituyen, sin lugar a dudar, el mejor método terapéutico basado en la manipulación manual de los tejidos blandos del cuerpo, como son los músculos, el tejido conectivo, tendones, ligamentos y articulaciones.
"La salud de nuestro organismo depende de la salud de nuestras células, la
salud de éstas dependen de un abundante flujo de sangre y linfa. Esto ayuda a llevar nutrientes a las células y a eliminar impurezas y sustancias tóxicas".
Además, el masaje también aumenta la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. De hecho, se sabe que el masaje ayuda a aumentar los glóbulos rojos y blancos de la sangre.
Pero no todo va a ser físico: al recibir un buen masaje, nuestro cerebro libera unas sustancias llamadas endorfinas y oxitocinas que nos dan una sensación de bienestar y ayudan a combatir el dolor. Estas endorfinas ayudan además a reducir el estrés, previniendo de éste modo la tendencia a la enfermedad.
Las endorfinas se denominan a su vez como la "hormona de la Felicidad", (cumple una función muy importante en el equilibrio entre la depresión y la vitalidad).
Un masaje dado con verdadera atención, conocimiento y presencia , sana molestias físicas y alivia el corazón.
El masaje “muestra el camino de sanación a nuestro cuerpo”, con él viene el alivio, del cuerpo, de la mente, del alma…
Y esto puede ser sólo el inicio de un proceso de liberación, descanso, placer y un mayor grado de Felicidad.
Y es que no hay nada como los masajes: constituyen, sin lugar a dudar, el mejor método terapéutico basado en la manipulación manual de los tejidos blandos del cuerpo, como son los músculos, el tejido conectivo, tendones, ligamentos y articulaciones.
En nuestro cuerpo todo está interconectado:
"La salud de nuestro organismo depende de la salud de nuestras células, la
salud de éstas dependen de un abundante flujo de sangre y linfa. Esto ayuda a llevar nutrientes a las células y a eliminar impurezas y sustancias tóxicas".
Además, el masaje también aumenta la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. De hecho, se sabe que el masaje ayuda a aumentar los glóbulos rojos y blancos de la sangre.
Pero no todo va a ser físico: al recibir un buen masaje, nuestro cerebro libera unas sustancias llamadas endorfinas y oxitocinas que nos dan una sensación de bienestar y ayudan a combatir el dolor. Estas endorfinas ayudan además a reducir el estrés, previniendo de éste modo la tendencia a la enfermedad.
Las endorfinas se denominan a su vez como la "hormona de la Felicidad", (cumple una función muy importante en el equilibrio entre la depresión y la vitalidad).
Un masaje dado con verdadera atención, conocimiento y presencia , sana molestias físicas y alivia el corazón.
El masaje “muestra el camino de sanación a nuestro cuerpo”, con él viene el alivio, del cuerpo, de la mente, del alma…
Y esto puede ser sólo el inicio de un proceso de liberación, descanso, placer y un mayor grado de Felicidad.