El masaje tailandés puede ser cualquier cosa que quieras que sea. La más importante es la forma en que se muestra como una de las técnicas más potentes y eficaces de terapia corporal conocidas para ayudar en la liberación de tensiones, aliviar el dolor y proporcionar un masaje terapéutico excelente para todos los tipos de malestares físicos y para todas las partes del cuerpo.
Por sorprendente que resulte, lo realmente emocionante son los muchos aspectos de ésta modalidad que nos han prestado apoyo a través de nuestro propio crecimiento espiritual en nuestro recorrido de aprendizaje como terapéutas. Cuando te encuentras con un profesional de masaje tailandés, que son tan a menudo en unidad de amor con su trabajo, porque su trabajo les ha enseñado muchas lecciones increíbles sobre el amor y ayudar a los demás mientras nutre, a su vez, a sí mismo.
Para aquéllos que quieran aprender algo más, masaje tailandés es una práctica en el más amplio sentido de la palabra. Aprender a practicar en los más altos niveles es similar a convertirse en un músico virtuoso. La única diferencia es que sus instrumentos se hallan representados por cada parte del cuerpo que vá a ser utilizado para dar el masaje, el mejor maestro es su cliente, mientras que el conductor es la unión de sí mismo y la sinfonía de la bondad y la compasión que ya está viviendo en todas las células de su cuerpo.
Una de las cosas verdaderamente sorprendentes sobre masaje tailandés es que es universal, democrático y accesible a cualquier anhelo de dar o recibir.
El masaje tailandés tradicional es una de las técnicas sanadoras más agradecidas de masaje, tanto para el terapéuta como para el receptor. Aporta beneficios a nivel psicológico, espiritual, físico y energético. Recibir una sesión de masaje tailandés se convierte en una experiencia inolvidable a nivel celular, una experiencia sanadora.
Es una técnica de masaje "universal" (para todos los públicos sin importar edad, sexo o condición). Una excelente técnica sanadora que ayuda al cuerpo humano a conservar la salud y mantener su equilibrio energético respetando a la energía universal.
Por sorprendente que resulte, lo realmente emocionante son los muchos aspectos de ésta modalidad que nos han prestado apoyo a través de nuestro propio crecimiento espiritual en nuestro recorrido de aprendizaje como terapéutas. Cuando te encuentras con un profesional de masaje tailandés, que son tan a menudo en unidad de amor con su trabajo, porque su trabajo les ha enseñado muchas lecciones increíbles sobre el amor y ayudar a los demás mientras nutre, a su vez, a sí mismo.
Para aquéllos que quieran aprender algo más, masaje tailandés es una práctica en el más amplio sentido de la palabra. Aprender a practicar en los más altos niveles es similar a convertirse en un músico virtuoso. La única diferencia es que sus instrumentos se hallan representados por cada parte del cuerpo que vá a ser utilizado para dar el masaje, el mejor maestro es su cliente, mientras que el conductor es la unión de sí mismo y la sinfonía de la bondad y la compasión que ya está viviendo en todas las células de su cuerpo.
Una de las cosas verdaderamente sorprendentes sobre masaje tailandés es que es universal, democrático y accesible a cualquier anhelo de dar o recibir.
El masaje tailandés tradicional es una de las técnicas sanadoras más agradecidas de masaje, tanto para el terapéuta como para el receptor. Aporta beneficios a nivel psicológico, espiritual, físico y energético. Recibir una sesión de masaje tailandés se convierte en una experiencia inolvidable a nivel celular, una experiencia sanadora.
Es una técnica de masaje "universal" (para todos los públicos sin importar edad, sexo o condición). Una excelente técnica sanadora que ayuda al cuerpo humano a conservar la salud y mantener su equilibrio energético respetando a la energía universal.