"El Cuerpo humano es un microcosmos dentro del macrocosmos"
Nuestra actual y acelerada vida moderna, las presiones socio-laborales y familiares, a menudo se reflejan en nuestro cuerpo en forma de tensiones, contracturas, cefaleas, acidez, insomnio, ansiedad, bruxismo… todos ellos síntomas de un cuadro típico de estrés.
El estrés pernicioso como rasgo de la vida que desplegamos en éste denominado "mundo desarrollado".
Estrés como anatema que nos separa de la felicidad.
Si hablamos sobre lo que podemos hacer para contrarrestar éste mal endémico de nuestros días, podemos llegar a recomendar la práctica de ejercicio físico ya que alivia los síntomas y sirve para descargar las tensiones acumuladas.
Nuestra actual y acelerada vida moderna, las presiones socio-laborales y familiares, a menudo se reflejan en nuestro cuerpo en forma de tensiones, contracturas, cefaleas, acidez, insomnio, ansiedad, bruxismo… todos ellos síntomas de un cuadro típico de estrés.
El estrés pernicioso como rasgo de la vida que desplegamos en éste denominado "mundo desarrollado".
Estrés como anatema que nos separa de la felicidad.
Si hablamos sobre lo que podemos hacer para contrarrestar éste mal endémico de nuestros días, podemos llegar a recomendar la práctica de ejercicio físico ya que alivia los síntomas y sirve para descargar las tensiones acumuladas.
Ahora bien, si ya se está muy contracturado/a la simple realización de éste tipo de actividad física puede llegar a agravar el problema en el sentido de que añadirá más sobrecarga y tensión muscular a un sistema ya contracturado y saturado. En éste caso no se recomienda forzar y tensar más los músculos pero sí intentar relajarlos.
En éste caso, es mejor comenzar por "simplificar" (descomplejizar) lo más posible nuestra vida y reconectar con la naturaleza, aunque sea por unos días, aprender a respirar, meditar, practicar tai-chi ...
En éste caso, es mejor comenzar por "simplificar" (descomplejizar) lo más posible nuestra vida y reconectar con la naturaleza, aunque sea por unos días, aprender a respirar, meditar, practicar tai-chi ...
Para estos casos es totalmente recomendada una buena sesión de masaje descontracturante y antiestrés. El buen masaje antiestrés consta de un trabajo corporal completo abarcando: espalda, piernas, brazos, cuello, cabeza, cara...
El masaje es una de las artes curativas más antiguas de la humanidad. En el masaje se sintetizan las experiencias y conocimientos sanadores acumulados a lo largo de los siglos por la humanidad.
Hoy en día el masaje es considerado como un potente método para tratar el estrés de la vida moderna, la tensión, los traumas emocionales y la enfermedad, reemplazándolos por una energía y salud vibrantes.
Los beneficios del masaje abarcan tanto al cuerpo, como a la mente y el espíritu.
- Alivia a la musculatura de las tensiones del día.
- Mejora la circulación sanguínea y linfática.
- Oxigena los tejidos.
- Equilibra el Sistema Nervioso.
- Promueve la eliminación de toxinas.
- Combate los estados depresivos y nerviosos.
- Proporciona una sensación de bienestar.
- Aumenta la autoestima.
- Estimula las defensas naturales del cuerpo.
- Libera emociones reprimidas e incrementa la inteligencia emocional.
- Alimenta nuestro espíritu.
El masaje es el gran recurso natural, libre de medicamentos y efectos secundarios. Trabaja sobre nuestro cuerpo de un modo holístico para lograr restablecer y equilibrar el flujo energético de nuestro organismo restableciendo así la salud y el bienestar.
El masaje es un recurso al alcance de todos y para todas las personas, condiciones y edades.
El Masaje es una inolvidable experiencia relajante y terapéutica.