El constante estado de contracción de uno o más músculos, mantenidos en el tiempo, se perpetúa incluso cuando están en reposo.
Esto implica que, en un breve plazo de tiempo, podría conllevar el acortamiento de las cadenas musculares implicadas. Una de las causas más importantes de éste hecho es el padecimiento mantenido de síntomas de ansiedad crónica.
¿Qué significa todo esto?
Este hecho es debido a una reacción defensiva del propio cuerpo ante fuertes emociones, tanto positivas como negativas y que no se han gestionado adecuadamente.
En la vida cotidiana que todos vivimos actualmente, soportamos tensiones musculares que no son absolutamente necesarias, bien por la actividad que estamos realizando y que nos genera tensión añadida, o bien debido a posturas corporales incorrectas y dañinas que mantenemos inconscientemente en nuestro día a día.
Es como si el cuerpo, en nuestro devenir diario, estuviese trabajando mucho más de lo que es necesario. La presencia de éstos síntomas corporales se hallan muy conectados con nuestro estado de ánimo, con nuestro estado emocional.
La tensión muscular general, puede indicar un estado de ansiedad: algo que se percibe como peligroso para la seguridad propia, para la imagen de sí mismo, u otras causas que se perciben como factores estresantes o peligrosos y, que en la mayoría de las ocasiones, pueden ser infundadas.
En muchos casos, el miedo juega un papel importante. El miedo a los juicios de los demás, o también la tendencia a anticipar mentalmente lo que va a suceder (o no) poco después (la pre-ocupación), y ahí es donde la tensión se halla directamente relacionada con la ansiedad.
La tensión muscular es un símbolo de defensa:
Puede ser una actitud crónica de la propia desconfianza, la sospecha y el control ante una situación en la que uno no se siente cómodo en un entorno o en una relación. A veces, puede expresar una tendencia propia al pesimismo en general, una falta de confianza en la vida, que se asocia con una frecuencia importante a un estado emocional no reconocido y, aún, peor manejado. Y es la propia detención de las emociones otro posible significado de este trastorno.
Las emociones, bajo el efecto de las tensiones mantenidas, se localizarán en alguna zona de nuestro cuerpo.
Como bien indicó W. Reich en sus trabajos sobre la bioenergía:
“Cualquier rigidez muscular contiene la historia y el significado de su origen.
Su disolución no sólo libera la energía sino que también lleva a la memoria el suceso que produjo el bloqueo”.
La musculatura se llena de nudos. Las crispaciones más profundas forman nudosidades en los tejidos conjuntivos, que representan los bloqueos psíquicos.
Quien no vive en contacto consigo mismo, con la libertad de ser uno mismo, la libertad le produce miedo y, entonces, viene la defensa y la elevación del nivel de control, el intento de manejar y controlar todas las circunstancias y hechos de la vida. Otras veces, sin embargo, la tensión muscular expresa una falta de plasticidad de la mente, una dificultad para adaptarse a los hechos, estableciendo una visión rígida y estática de sí mismos.
¿Quiénes son los individuos con más riesgo?
• Las personas que, por algún tiempo, están viviendo de una manera rutinaria, sin ningún tipo de contacto con las emociones y con los mensajes de su propio cuerpo, y que, frente a un nuevo sentido o cambio sienten el temor de ser abrumados, superados o perder el control.
• Las personas que tienden a ser desconfiadas y recelosas de los demás y que están "blindados" contra una posible decepción.
• Las personas con tendencia a la excesiva introversión, en el sentido de que no sólo tienen dificultades para expresar lo que sienten, sino que también parecen excluir la posibilidad de sentir íntimamente las emociones; evitando, a su vez, las situaciones que podrían moverse en una forma que para ellos resulta excesiva. Se da comúnmente un bloqueo de la energía sexual.
• Las personas que no pueden adaptarse fácilmente a situaciones más allá de sus planes, expectativas y hábitos.
La tensión, entonces, se transforma desde un efecto psicológico en el músculo hasta un efecto físico (se somatiza), en forma de contracturas musculares.
En un principio, son pequeñas contracciones que el cuerpo genera como una defensa natural, para más tarde, desencadenar una serie de grandes tensiones que rodean a las más pequeñas como una serie de barreras o capas.
El mejor remedio, el más fácil y natural para todos estos problemas es el masaje. El masaje regular evita la aparición de diversas afecciones fruto de las tensiones mantenidas. También aumenta el vigor, la paciencia, la autoconfianza, el dominio de sí mismo, la sensatez y la inteligencia, la vitalidad sexual y la belleza física.
Los masajes terapéuticos y relajantes de calidad disuelven las tensiones más grandes que afectan y producen tensiones en el cuerpo llegando al epicentro del problema para eliminarlo en su origen.
Es un programa detallado de actuaciones que nos llevará a la apertura y disolución de los nudos físicos y, por tanto, psicológicos.
Es un programa detallado de actuaciones que nos llevará a la apertura y disolución de los nudos físicos y, por tanto, psicológicos.
Para experimentar lo que significa recibir un masaje y llegar a estados de relajación profunda no es necesario estar enfermo sólo tiene que desear sentirse mejor y ponerse en contacto con nuestro centro.