Las ventosas (Bá Guàn) son un antiguo método terapéutico que nació en China desde hace más de 3.000 años. Consiste en aplicar tazas o vasos a modo de ventosas sobre determinados puntos energéticos del cuerpo descritos por la Acupuntura. En Medicina Tradicional China (MTC) la aplicación de ventosas es una práctica habitual, y en muchas ocasiones se emplea como un complemento o combinado a tratamientos con masaje Tui Na, Guá Shá o Acupuntura.
Según la MTC el masaje con ventosas (Bá Guàn) ayuda a restablecer el flujo energético vital (Qi) que fluye por todo el cuerpo. Es debido a la interrupción de este flujo por lo que se producen desequilibrios e incluso enfermedades.
Las Ventosas aspiran y eliminan las toxinas del organismo, limpiando el “Qi” (energía) y la sangre del cuerpo, desintoxicándolo. Su acción es rápida y efectiva. Se dice que unos pocos minutos de masaje con ventosas (unos 15 min.) equivalen al efecto de un masaje de 45 min. Aparte su aplicación localizada hace mucho más eficaz el tratamiento.
Las ventosas se pueden aplicar de varias formas, pueden dejarse retenidas o fijas, pueden quitarse y ponerse rápidamente, pueden moverse una vez aplicadas, se pueden sacudir, girar...
El masaje con ventosas o cupping es una terapia indicada para tratar patologías del sistema músculo-esquelético, (contracturas, lumbago, ciática, codo de tenista, artrosis…). El masaje con ventosas también es recomendable en el caso de acumulación de tejido adiposo (grasa) favoreciendo así una adecuada movilización de los líquidos y activación de la circulación sanguínea y linfática. Al eliminar bloqueos y estancamientos, libera al cuerpo de éstos y la persona mejora tanto física como psíquicamente.
El efecto de las ventosas se produce a través de la creación de vacío en su interior, a través del fuego (Para ello se calienta previamente la taza quemando dentro un algodón con alcohol), o por succión del mismo en las ventosas más modernas, (mediante un sistema de bombas que ejercen una poderosa succión o las más sencillas con pera de goma).
El masaje con ventosas Bá Guàn resulta útil en el tratamiento de jaquecas, alergias, estrés, dolores de espalda, varices, problemas de sueño, tensiones musculares, cansancio, decaimiento, estreñimiento, problemas de circulación, contracturas, lumbago, ciática, artrosis… Se muestra como un método muy interesante tanto para tratar malestares instalados como una técnica preventiva de inestimable calidad.
Este masaje, a su vez, ofrece beneficios para nuestro psiquismo, ya que nos ayudan a liberar endorfinas gracias a la estimulación de determinados puntos de acupuntura y calmando el estrés, la ansiedad, y mejorando el tono y el estado de ánimo en general.
Como en todo tipo de terapias habrán de tenerse en cuenta las contraindicaciones personales que pueden impedir o desaconsejar recibir un masaje con ventosas. Fundamentalmente son: estados febriles, embriaguez, hemofilia y propensión a padecer hemorragias.
En el caso de hallarse embarazada, hay que advertirlo con anterioridad pues, hay determinados puntos en los cuales no se podrán aplicar las ventosas.
Como una recomendación general, antes de recibir el tratamiento será favorable realizar una comida ligera y con el tiempo suficiente para haber finalizado su digestión.
Como último apunte señalar que, una vez terminada la sesión, es que la succión con sus ventosas deja unas marcas en la piel similares a unas aureolas rojas que permanecen durante algunos días (aprox. 7 días máximos). Sin embargo, cabe señalar que no es una práctica dolorosa en absoluto y, por tanto, se hace muy aconsejable por su alto poder terapéutico y curativo.
MASAJES Y TRATAMIENTOS ORIENTALES PARA EL BIENESTAR PERSONAL.