El sistema nervioso es nuestra red de comunicaciones y se halla enviando mensajes de modo constante y determinando el buen funcionamiento en todo el cuerpo. El estrés puede afectar la capacidad del sistema nervioso para hacer su trabajo.
Las numerosas terminaciones nerviosas en la piel y los músculos se calman mediante el masaje, lo que contribuye a mantener sus líneas internas de comunicación abiertas y en perfecto funcionamiento.
El masaje también ayuda de un modo rotundo a mantener la flexibilidad de las articulaciones, como la rodilla, cadera, columna, hombros y cuello. Estas articulaciones son las vías por las que los nervios, venas y arterias pasan, por lo que su libertad de movimientos permitirá, o no, que la energía y la sangre fluyan correctamente y sin obstáculos.
Por lo tanto, como se puede ver, los masajes hacen bastante más que simplemente facilitar que usted se relaje y resolver las torceduras o un dolor de espalda. Dado que el masaje ha sido practicado durante miles de años y es uno de los primeros tratamientos conocidos por el hombre para preservar y favorecer la salud…,
¿por qué no escuchar más y mejor nuestras necesidades en la sociedad actual?